BULBOSAS
SUS TIPOS Y COMO CULTIVARLAS
INTRODUCCIÓN
Las bulbosas son plantas herbáceas perennes, con órganos subterráneos con doble función, almacenamiento de sustancias de reserva y multiplicación gracias a las yemas que poseen.
Estas plantas las podemos emplear en macizos de flor, como arriate, en rocallas, en pedreras para generar manchas de color en distintas épocas del año, e incluso, como flor de interior en tiestos especiales de cristal.
La floración de las bulbosas puede durar cierto tiempo en función de los géneros que empleemos y después, solo permanecen las hojas para acumular sustancias de reserva desapareciendo seguidamente la planta y dejando un espacio de tierra desnuda que debe ser considerado dentro del aspecto visual del jardín; por eso es interesante combinarlas con otro tipo de plantas.
La gran variedad de plantas bulbosas nos permite jugar con las alturas de la flor, sus colores, el tipo de inflorescencia o flor simple e incluso con las distintas texturas y formas de las hojas.
En el momento de su plantación es importante dibujar y dimensionar adecuadamente las superficies a plantar con el fin de calcular adecuadamente el número de bulbos necesario.
Dentro de las bulbosas encontramos varios tipos de órganos de reserva y en función de eso las vamos a clasificar, además de enseñaros algunas de las especies pertenecientes a cada clasificación.
ÓRGANOS DE RESERVA
Bulbos
Yema subterránea protegida por las bases foliares convertidos en órganos de reserva. Distinguimos dos:
Bulbos tunicados: tienen bases superpuestas de forma semejante a las de la cebolla. Bulbos escamosos: presentan las bases imbricadas y de consistencia carnosa.
- Amaryllis
- Clivia
- Lilium
- Lycoris
- Muscari
- Narcissus
- Tulipa
- Zephyranthes
Cormos
Muy parecidos a los bulbos en su aspecto externo, están recubiertos de hojas secas, sin escamas. Las sustancias de reserva se encuentran en el tallo. Presentan una base hinchada con nudos y abultamientos en el interior, en ocasiones mostrando yemas.
- Acidanthera
- Colchicum
- Crocus
- Freesia
- Gladiolus
- Ixia
- Sternbergia
- Watsonia
Pseudobulbos
Ciertas tuberosidades de naturaleza mixta, caulinar superiormente y radical en la parte inferior como ocurre con un buen número de orquídeas.
- Cattleya
Raíces tuberosas
- Agapanthus
- Anemone
- Arum
- Colocasia
- Cyclamen
- Dahlia
- Eremurus
- Gloriosa
Rizomas
Son tallos subterráneos que se desarrollan bajo tierra y horizontalmente. En la parte superior desarrollan hojas y en el inferior raíces. Poseen yemas que en la reproducción se dividen.
- Achimenes
- Canna
- Iris
- Zantedeschia
Tubérculos
Es una estructura de tallo subterráneo, modificada y engrosada que se desarrolla en la porción subapical de un estolón. Contiene yemas y por tanto está adaptado para el almacenamiento de sustancias de reserva y para la reproducción.
Para su multiplicación, se cortan porciones que contengan una yema cada una, tal y como se hace con las patatas, que también son tubérculos.
- Begonia
- Caladium
PREPARACIÓN DEL TERRENO, PLANTACIÓN Y RIEGO
Preparación
El terreno donde vamos a plantar nuestras bulbosas debe prepararse unos días antes. Se debe cavar para que esté aireado y con el sustrato arenosos, rico en materia orgánica, en turba, etc.
Casi todas las bulbosas requieren sustrato arenoso y drenante, pero siempre debe confirmarse mediante la ficha técnica de cada una el más adecuado para el género e incluso para la especie.
Es igualmente importante que el suelo drene bien, que no sea pesado y que no se encharque. En un suelo con demasiada agua, los bulbos, cormos, raíces tuberosas o rizomas, se pudren.
Si el suelo es arcilloso, conviene aportar arena de río y algo de materia orgánica, ya que con este aporte se aireará el suelo y se mejorará el drenaje.
Debemos preparar 20 0 25 cm. del terreno donde vayamos a plantar para que la tierra se airee, esté suelta, desmenuzada y mullida; además, debemos aportar materia orgánica si es necesario ya que enriquece con nutrientes y vida microbiana necesarios para el buen desarrollo de este tipo de planta.
Plantación
La época para la plantación de los bulbos, rizomas o tubérculos depende del momento de floración:
a) Las bulbosas que florecen en primavera (tulipán, jacinto, narciso, etc.), se plantan en otoño (octubre-noviembre).
b) Las bulbosas que florecen en verano (gladiolo, dalia, azucena, begonia, etc.), se plantan en primavera, de marzo a mayo.
Es necesario adquirir bulbos sanos, duros, que no tengan oquedades ni manchas de hongos ni bacteriosis. Si al presionar la base del bulbo, rizoma o tubérculo con los dedos, se hunde, es que no está en buenas condiciones.
Riego
Debemos tener presente que muchas bulbosas una vez han florecido, precisas de un periodo de reposo y por tanto deberemos disminuir los riegos. Es importante vigilar la calidad del agua de riego y procurar adaptar el cultivo de bulbosas al PH del agua de riego de la zona. Los mejores momentos para el riego son las primeras horas de la mañana y las del atardecer. Dado que las flores no deben mojarse con el riego, debe evitarse el regar con aspersores.
Con ésto acabamos, esperamos que os sirva de ayuda a la hora de usar este tipo de plantas, con ellas podemos generar espacios verdes temporales de mucho colorido.
¡¡¡SALUDOS!!!